Llegamos al final del verano, para unos la poco deseada vuelta al trabajo, y la depresión post-vacacional...,
Para otros la tan deseada decisión, la boda..., ¿pero...?, ¿por dónde empezar?
El mes de septiembre es por excelencia el que más parejas eligen para empezar a dar los primeros pasos hacia el altar.
Aunque la mayoría de estas bodas se van a celebrar en la proxima primavera, es un buen momento para decir "si quiero", a las próximas bajadas de temperatura se suman otras excelentes condiciones para que celebremos una boda en septiembre, como por ejemplo importantes descuentos en casi todos los servicios y productos que, bien gestionados podrían ahorrarnos desde un 10% hasta un 15% del total de la celebración.
La elección de la fecha, a según quién le parecerá que el criterio de elección debe de tener cierta relación con nuestra historia de pareja, un aniversario, el primer beso.., para otros será una cuestión tan mágica, como hacer coincidir el día, el mes y el año, aúnque quizás lo más importante sea atender a todos los requisitos para que una celebración de tal calibre resulte simplemente perfecta .
Debiéramos en primer lugar, elaborar una primera lista de invitados que sin duda alguna vamos a modificar hasta la locura, esto es inevitable, pero imprescindible, sabiendo quién queremos que venga, tendremos una primera idea de cómo atenderlos, qué ofrecerles, y cómo conjugarlo con lo que nosotros deseamos de ellos en su participación.
También inevitablemente, nos vamos a encontrar que nuestros invitados en ocasiones proceden de muchos kilómetros de distancia, con diferentes costumbres culinarias, a veces incluso dentro del mismo país, vamos a tener que cubrir necesidades a personas de edades muy diferentes, desde niños, hasta personas mayores.
El análisis pormenorizado de estos y otros detalles nos dejará ver todos los detalles que tenemos tener en cuenta para que todos estén atendidos.
